El otoño huele a castaña. Ese olor a leña tostando este fruto nos impregna de recuerdos trasladándonos a nuestra niñez sentados alrededor de una candela tostando castañas por estas fechas. A pesar de que este año no podremos disfrutar de nuestra Feria como en anteriores ediciones, hemos querido hacer nuestro particular homenaje a este producto que tanto nos representa. Durante los fines de semana de noviembre hemos instalado, en colaboración con los empresarios locales, un puesto de castañas asadas para poder disfrutar de este producto y su olor mantenga viva esta fiesta tan nuestra.

Pablo Neruda dedicó uno de sus poemas a la castaña:
«Oda a una castaña en el suelo»
Del follaje erizado
caíste
completa,
de manera pulida,
de lúcida caoba,
lista
como un violín que acaba
de nacer en la altura
y cae
ofreciendo sus dones encerrados,
su escondida dulzura,
terminada en secreto
entre pájaros y hojas,
escuela de la forma,
linaje de la leña y de la harina,
instrumento ovalado
que guarda en su estructura
delicia intacta y rosa comestible.

Os animamos a que disfrutéis de ese olor y ese sabor tan característicos los fines de semana en nuestro pueblo.